
Las 8 y media, ojos somnolientos, sonrisas interiores en el rostro, el cielo nublado pero abriéndose a nuestro paso. Por fin nos vamos de excursión.
Pronto llegamos a Lucentum, y nos toca esperar un rato que sea la hora convenida, aquí ya vamos charlando con unos y otros hasta que los guías nos recogen para hacer http://www.blogger.com/img/blank.gifel taller de arqueología. Creo que les sorprendimos, no sólo por la edad, sino por las preguntas, seguro que ahora ya sabrán datar el neolítico alicantino.
Y luego el yacimiento, las diferencias entre las casas íberas y las romanas, las inscripciones funerarias, el foro, las termas, las tabernas, la calle de Popilio, ese liberto que D.S. sufragó las termas. Y nos sigue el buen día. Acabamos deprisa deprisa que nos vamos al MARQ.
Respiramos hondo, silencio absoluto, La Belleza del Cuerpo en la Antigua Grecia, qué hermoso que distingáis la sonrisa arcaica, y el contrapposto, y la curva praxiteliana, y esas diosas y dioses, y los cuerpos retorciéndose, hasta llegar a Olimpia, y en fin, el Discóbolo.
Belleza, armonía y paz interior, como dijo José Vicente.
Creo que nuestra excursión evolucionó tal que el arte griego: Primero Arcaico, después clásico, y el final helenístico. Y muchos nos quedamos con ganas de más.
Ya sabéis chicos y chicas podéis ir de visita con vuestros amigos, les sorprenderéis, recorrer tranquilamente las salas de Iberos, Roma, Medieval, el pecio de arqueología subacuática, y al acabar un refrigerio en los jardines. Una delicia.